Donde los evangélicos pueden encontrar qué creen los católicos (y por qué)
Después de una poderosa experiencia con Jesús y la sanación de mi voz, luego de haber permanecido mudo por tres años, ahora canto para el Señor y frecuentemente soy invitado a cantar en eventos que reúnen a cristianos de diferentes denominaciones. Me encanta alabar a Jesús unido con todos tipo cristianos. Él dijo: “dondequiera que dos o tres se reúnan en mi Nombre, allí estaré Yo, en medio de ellos” (Mat 18,20).
Muchas veces, los evangélicos se acercan y me dicen cosas como: “sí que estuvo buena la alabanza, llena del Espíritu Santo ¿A qué iglesia vas? Y cuando le contesto “Soy católico” se hace una laaaaaarrrrrga pausa....y un ...uuuuuuhhhhhhh.... Y comienzan las preguntas: “¿Ustedes son o no son cristianos?”...”¿la Iglesia se fundamenta en la Biblia?”... “¿Por qué ustedes insisten tanto con María?”.... “¿No es acaso la relación con Jesús más importante que la práctica de una religión?”... y así seguimos. Algunos de estos buenos cristianso se quedan muy sorprendidos al descubrir que la Misa es pura Biblia, que el Rosario es una meditación sobre la vida de Jesús y que tenemos un “Llamado del Altar” en cada misa (y más que eso, es la Comunión).
Mis amigos evangélicos ven que yo también “he sido slavado” y que conozco y amo al Señor. Algunos tienen problemas en reconciliar lo que ven en mi vida con lo que les han enseñado acerca de la Iglesia Católica. Monseñor Fulton Sheen dijo:
“No hay más de un centenar de personas en los Estados Unidos que odie a la Iglesia Católica. Sin embargo, hay millones que odian lo que, erróneamente, creen que es la Iglesia Católica; lo que es por supuesto algo muy diferente”.
Aquí, simplemente, muestro lo que es el catolicismo abriendo una puerta a mis amigos evangélicos. Algunos podrán abrirla (y muchos lo hacen), otros no. Pero mi esperanza es que puedan llevarse algo, ver más de cerca y tal vez, oren con nosotros. Sé que no lograré que evangélicos y católicos de pronto se paren y se abracen (si bien lo desearía), pero si pudiera suavizar unos pocos corazones, mi trabajo estará cumplido. Hay muchas causas sociales en las que necesitamos trabajar juntos como la protección del matrimonio, la familia, la juventud acosada por sexo, drogas y violencia y la preservación de las preciosas vidas de los no nacidos.
No soy un apologista. Soy simplemente un católico más respondiendo al llamado de Jesús en su oración por la unidad: “Que todos sean uno, como tu Padre en Mí y Yo en Ti”. (Jn. 17,21). Espero que este pequeñito aporte ayude a amarnos unos a los otros como Jesús nos ha amado (Jn. 13,34). “No dejen de reunirse...sino apóyense los unos a los otros” (Heb. 10,25)
“Cuando dejemos cantar a la libertad, todos los hijos de Dios, protestantes y católicos, seremos capaces de unir nuestras manos” (Martin Luther King, Lincoln Memorial, Washington D.C. 28 de Agosto de 1963.)
Fr. Bob Bedard, un santo de nuestros días volvió a la Casa del Padre, el 6 de Octubre de 2011
Te queremos padre Bob, siempre te vamos a querer y esperamos verte en el Cielo. El padre Bob ha sido un gran instrumento en mi conversión, hasta podría decir de mi salvación porque me condujo a una relación personal con Cristo.
La versión en español de este sitio se la debemos indirectamente a él. Fue por medio de los Companions of the Cross [Compañeros de la Cruz], la orden religiosa que p.Bob fundó, que nos conocimos con Margot, cuando en febrero de 2005 ella y su esposo profesaron sus votos como lay associates (seglares) de los Companions. Y desde entonces comenzó a crecer el proyecto de la versión en español de este sitio. Gracias p. Bob!