¿Qué hizo Hugh durante sus 10 años fuera de la música?

En esta sección Hugh habla sobre como Dios le mostró durante los 10 años que fue llamado a estar fuera de la música que él era un ser humano. Durante este tiempo de prueba Hugh aprendió muchas de las lecciones de vida que se había pasado por alto durante su loca carrera hacia el éxito.

Frecuentemente me han preguntado que hice durante los 10 años que estuve lejos de la música. En 1988 entregué mi vida al Señor en Montreal. Lo primero que sentí era que Él me llamaba a abandonar la música. El camino que desembocó en mi entrega a Jesús pasó por la anorexia, la bulimia y la espiritualidad New Age a la que utilicé intentando un escape para mi caída a lo profundo del pozo. El Señor sabía cuanta autoestima exagerada y cuando ego me envolvía en la música y por cierto así no podía usarme para sus propósitos. Esto se hizo claro para mí en horas de meditación y oración.

Fue aterrorizante para mi abandonar la música, fue un salto al vacío, un salto al absurdo. Pero mi llamado era abandonar el "dios" del arte por el Dios de nuestros Padres. Cerré mi estudio de grabación, vendí todos mis equipos, destruí miles de horas de trabajo, incluyendo esas que consideraba una extensión de mi alma -10 años de costosos e irremplazables masters de grabación de mis composiciones. Tiré todos los periódicos y revistas que hablaban de mí. Fui a trabajar por un salario mínimo en una ONG local. Me arrodillaba frente a una iglesia cada día a las 5am.

Mis parientes pensaron que había enloquecido y hasta llamaron a la policía. La paradoja de la opción por Dios, como decía el filósofo Keirkegaard, es que cuanto más cerca llegamos del Absoluto a través de la introspección menos somos entendidos por el mundo exterior".

En cierto sentido me había vuelto un poco loco,aún cuando ese fue el gran momento, el de mayor claridad que nunca en mi vida había tenido. Fue un momento muy difícil porque tuve que desprenderme de todo lo que era mío incluso de lo que pensaba de mí. Nunca me había dado cuenta de que aparte de la música yo era un ser humano, total y completo. Por un año trabajé como cajero en Neighbourhood Services, una tienda que se dedica a vender ropa de segunda mano a los pobres. Luego conseguí un trabajo en un lavaautos pero empecé a tener problemas físicos que limitaban mi capacidad para trabajar.

Mis años de desorden alimentario empezaban a hacerse sentir y con 48 kilos de peso tenía muy muy poco tejido muscular y en mis tendones podía sentir la carga del trabajo manual. Pasaron varios años de vivir como cristiano antes de recibir la liberación y sanación completa de este problema. Tuvieron que pasar varios años en un programa para personas con problemas de desorden alimentario para que recuperara mi peso y pudiera ser fiel a un programa regular de comidas.

Como había abandonado la escuela no tenía educación formal de modo que lo único que podía conseguir era siempre trabajo manual. Limpié autos por 8 meses lo que me llevó a dos operaciones quirúrgicas en el tenón biceptal del hombro. Mirando hacia atrás no sé como he podido trabajar con semejante dolor por todos esos meses. Durante la rehabilitación del problema del hombro me lastimé tendones del codo izquierdo de modo que de nuevo entré al quirófano. Después trabajé 7 meses como barrendero limpiando las calles pero luego simplemente no pude continuar. Mi salud me impedía cualquier trabajo manual. Tampoco tenía voz para cantar. La había perdido cuando trabajaba en la gira de Cats en USA (durante 3 años no pude hablar excepto por un murmullo de 10 minutos al día. Me comunicaba escribiendo en un block de notas que me acompañaba todo el tiempo. Simplemente debía admitir que en cierto modo era un discapacitado y era incapaz de trabajar.

Y allí estaba, había abandonado la industria de la música por Dios pero era imposible conseguir ningún otro tipo de trabajo. Me preguntaba qué era lo que Dios estaba haciendo conmigo. Oré porque me mostrara el camino. El Señor me dijo: "La verdad te hará libre". La verdad era que estaba incapacitado. Finalmente admití la verdad y comenzó el camino de salida. Fui a una oficina de rehabilitación estatal para discapacitados a plantear mi problema. Ellos me dijero que estaba en el percentilo 95 de habilidades cognitivas y que debía entrar a reeducación. De modo que volví a grado 10 (tercer año de secundaria). El mismo que había abandonado aburrido de las matemáticas 17 años atrás porque no podía sumar dos fracciones. De modo que puse todo mi esfuerzo e inteligencia en ese programa hasta que pude terminar el secundario con un 89% de promedio (9-distinguido) y comenzar el programa de comercio en la Universidad de Ottawa.

Durante la escuela tuve nuevos problemas físicos y finalicé con otra cirugía, esta vez en el codo derecho. No podría trabajar nunca más sobre una computadora y eso me hacía imposible de ser empleado. Estuve a punto de abandonar la escuela porque no podía hacer mis trabajos.

Una noche en total desesperació le dije a Dios:

"Tienes que hacer algo si quieres que siga en la escuela porque sin computadora fallaré y no puedo usar más la computadora. Me duele mucho apretar cada tecla y usar el mouse."

Entonces de repente un pensamiento loco vino a mi cabeza. Fui hasta el closet y saqué una palmtop de $1200 que había comprado pero ya no podía utilizar. Quise abrirla y echarle mano. "Sabía  lógicamente que podría arruinarla pero sentía que de todos modos si eso pasara era lo mismo porque ya no la podía usar, sus teclas eran muy duras para mí, no la podía utilizar. Después de unas horas de jugar con el mecanismo de teclas, con la computadora destripada la rearmé. Pensé "estas han sido las 2 horas más estúpidas de toda mi vida". Sin embargo la prendí y para mi sorpresa un milagro había ocurrido. No solamente la computadora trabajaba sino que las teclas no me ofrecían prácticamente ninguna resistencia. Ya no me dolía tipear en ella. Tenía al menos un teclado que podía utilizar con mi discapacidad. ¡Alabado sea el Señor!  Aprendí a programar a esta pequeña computadora para que controlara a mi desktop PC. La estoy usando para construir esta página y tipear este artículo (6 años después).

Pero todavía tenía problemas para usar el mas. Entonces surgió la idea loca de poner el pad en el piso y usarlo con el pie. Le puse un cable modificado así podía dar click con el pie izquierdo y navegar con el derecho. ¡Estaba usando el mouse con los pies!

Con eso estaba de vuelta en acción. Pude hacer mis trabajos de la escuela. No solamente eso sino que todos empezaros a decirme que era un inventor y que debía patentarlo (la patente está pendiente) ¡Dios me dio una nueva carrera! Comencé a enfocar mis estudios hacia la tecnología computacional para personas discapacitadas. Me gradué así en la universidad con Magna Cum Laude y conseguí trabajo en el campo de la computación para personas con discapacidad tres dí as a la semana. Hacemos tecnología computacional para personas con discpacidad y construimos sitios web accesibles a ciegos entre otras cosas.

Eventualmente mis problemas en el hombro y codos mejoraron y cuando Dios puso en mi corazón la música nuevamente en 1998 durante un retiro espiritual fui capaz de tocar la guitarra normalmente con un toque muy suave. Tengo una flauta especial que me la hice especialmente por mis problemas. Mi voz también volvió y tan bien que en mis CDs suena casi igual a la voz de radio que tenía cuando cantaba en Broadway. ¡Dios es bueno!

Y esta es mi vida hoy día. La única espina es la cadera rota que desde septiembre de 2000 me obliga a ser extremadamente cuidadoso de mis actividades y no hacer demasiada actividad física.

No tengo idea de lo que me depare el futuro pero amo mi vida de hoy. Voy a misa diaria, tengo cientos de amigos, un trabajo que le sirve a gente con discapacidad 3 días en la semana. Mi jefe es muy bueno y me da flexibilidad para trabajar con mi ministerio de música. Comparto mi música y mi historia con quien quiera escucharla.

Cuando a un amigo con discapacidad le preguntaron como hace con sus limitaciones él respondió: "hago lo que puedo y pido ayuda para lo que no puedo". Encuentro mucha sabiduría en esas palabras. A veces nuestra necesidad puede ser la madre de las invenciones y es de notar cuan importante puede ser el apoyo del mundo del trabajo y los negocios cuando tomamos iniciativa. Le estoy agradecido a Dios por haberme mostrado que Él provee cuando creemos en Él y en nosotros mismos y unimos nuestra adversidad a la fe y la creatividad.

Señor Jesús gracias por todo lo que me has dado. Gracias por todo lo que he perdido. Y gracias por todos los corazones que has tocado a través mío como por los corazones que me han amado y llevado a la salud y la felicidad en tu Precioso Nombre. Amen.